sábado, 19 de julio de 2014

En Otra Vida Luché por Amor.

*Narra Helena*

E: ¿Estas bien Helen? (Dijo mirándome mi hermano. Emir lleva los ojos color chocolate como papa y también tiene el cabello con ondas obscuro como él. Es idéntico a nuestro padre, hasta en el color de piel. Es tan molesto a veces. Emir suele ser la chispa de nosotros tres)
H: Si estoy bien… (Dije mirando a Lucio, quien estaba mirando por la ventana también) ¿Vos estas bien? (Pregunte tocando el hombro de Lu)
L: Si, ¿Por qué iba a estar mal? (Dijo sonriendo hasta que sonó su celular) ¿Hola? (Dijo con el ceño fruncido, Lucio se parece mucho a mama, tiene pequeños ojos pardos y el cabello castaño lacio, su tez es blanca. Este es alto como un poste de luz. Lucio es el más serio y aburrido de nosotros, también fue el último en nacer) ¿Ahora tiene que ser? Estoy por cenar con mis viejos. (Se quejó, de seguro es la molesta de su novia)
O: ¡Oh por dios Sofía! (Se quejó Olivia nombrando a la novia de nuestro hermano, a veces esa chica podía ser bastante irritante. Mamá miro hacia el suelo con desagrado a ella tampoco le caía bien, la última vez que la chica vino lo único que dijo es “Parece una chica decente”  deberían haber visto su rostro. Me sonrió)
H: Yo hablo con ella. (Dije tomando el teléfono de Lu) ¿Qué queres? (Dije con una sonrisa en los labios, simulando enojo con ella. Mamá sonrió)
L: ¡Helena dame el estúpido teléfono! (Me ordeno)
S: ¿Helena? (Pregunto la chica del otro lado del teléfono)
H: Déjame en paz, ¡soy tu hermana mayor! (Le dije a él. Hablando con la chica) Si soy yo, solo, ¿no podes hablar con el después de la cena con nuestros papás? (Mama me sonrió guiñándome un ojo, respondí igual) ¡Un poco de sentido común querida! (Mamá largo una carcajada, Lucio tenia expresión de diversión, aunque no entiendo porque aún seguía defendiéndola ¡Ni él la soportaba! Nadie de nosotros soportaba a Sofía. Finalmente me saco el teléfono. Me quedo mirando mientras todos reíamos y solo acerco el teléfono a su oído)
L: ¡Cortamos ya no quiero escucharte! (Corto el celular y luego me miro sonriendo. Ok, me sorprendió el idiota)
O: ¡Ese es mi hermanito! (Le festejo nuestra hermana mayor mientras reíamos)
V: Lucio… (Susurro mi mama sorprendida. Este camino hacia ella y la abrazó)
L: Sé que no la soportabas, y de hecho… ¡Yo tampoco la soportaba! (Dijo cuando en ese mismo momento le dio un beso en la mejilla a mama, todos seguíamos sorprendidos. Este se sentó y comenzó a comer como si nada mientras su teléfono no paraba de sonar)
H: Insistente… (Me queje)
E: ¡Insoportable! ¿De dónde sacaste una mujer tan molesta? Solo a vos se te pegan esas hermanito… (Dijo riendo muy tentado)
L: ¡Ah! (Mirándome a mi) Según los científicos, el último en nacer es llamado el mayor. (Dijo mirándome) Jaque mate abeja reina. (Dijo sonriendo)
H: Ap… (Lo miré y luego mire a mi papá y a mi mamá quienes me asentían. ¡No podía ser! ¡Yo soy veinte minutos mayor que él!) ¡Me importa mierda, acá es a la antigua, el primero que nace es el mayor  ¡Asique soy la mayor! (Me queje y metí un pedazo de pan a la boca)
V: Helena… (Se quejó mi mamá)
H: Perdón mami (Mire hacia mi plato)
E: ¿Cuándo salimos? (Pregunto este mirando a toda la familia)
M: Por la mañana… (Hasta que al fin mi papa habló)
L: ¿A dónde van? (Pregunto este, quien se había cortado de las vacaciones familiares, al momento en el que decía que no dejaría a su novia)
F: ¡Miami! (Dijo mirándolo) ¿Te nos unís cuñadito? (Se sonrió a Lucio)
H: No, eso no creo que sea posible.
E: “La Universidad esta primero…”  (Se quejó imitando la voz de un retardado, tratando de hacerlo parecer a Lucio. Todos reímos)
V: ¡Emir! (Lo regaño mamá)
L: ¡Vamos! (Dijo sonriéndose para sí mismo) Conozco el mejor casino de Miami, a papá y a Felipe va a gustarles mucho… (Todos miramos a ambos hombres que lo miraban sorprendidos)
E: Ah… ¿Sos botón también? (Dijo mientras regañaba a su hermano)
V: ¿Jugas? (Pregunto mirándolo)
M: Lo hice… un par de veces. (Miro a su hijo con una expresión de diversión) Pero por lo menos no me meto en los bares del bajo flores… (Dijo mirando a Lucio. Esos lugares supuestamente son en donde las mujeres “son horribles y bailan súper vestidas” Noten mi sarcasmo)
V: ¡¡QUEE?? (Dijo mirando a mi hermanito menor, oh voy a llorar. Felipe solo miraba a Olivia como perrito mojado)
O: Espero no hayas pisado uno de lo segundo... (La furia la consumía)
F: Juro que solo fui a los mejores casinos de Buenos Aires, con tu papa solíamos ir los fines de semana, para distendernos. Es todo. (Dijo mirando con seriedad a Lucio, quien ahora estaba serio y rojo)
L: Soy hombre… (Dijo mirando a papá, quien reía)
M: Me alegra que así sea, ¿pero no entiendo porque aun seguías con Sofía?
L: Pensé que la amaba, me acabo de dar cuenta que no es así. (Dijo y de pronto, su teléfono volvió a sonar. Mamá lo miro con algo de… ¿Vergüenza?) ¿Ana? (Su expresión cambio y miro hacia papá) Ahora vengo. (Dijo dando un salto de la mesa y corriendo hacia la salida) ¡No sé si vuelva a tiempo! (Gritó)
V: ¿A dónde vas? (Gritó demasiado tarde. Miro a todos) ¡Vos sabes! (Dijo señalando a Emir)
E: Escuche que estaba enamorado de una chica, pero que no sabía cómo dejar a Sofía. Ahora de quien, no lo sé. Y tampoco me imagino a donde puede estar yendo. (¡Chusma!)
H: ¡Callate idiota! (Me queje)
O: No se hacen esas cosas Emir, pero tampoco está mal lo que está haciendo Helena, ella es nuestra mamá y si ella quiere saber, ella tiene derechos… (Dijo mirando a mamá quien se levantaba de la mesa y miraba por la ventana como el auto de Lucio salía con rapidez. La preocupación de mamá se hizo cada vez más grande)
V: No voy a estar tranquila hasta saber a donde fue. (Dijo mirando a nuestro papá)
M: Entonces no vas a dormir en toda la noche Victoria… (Dijo levantándose de la mesa) ¡Estoy cansado! (Se quejó y camino hacia las escaleras)
V: ¡Marcos! (Lo reto mamá. Papá se quedó helado en la puerta y ella siguió hablando) No podes dejar que se vaya solo a estas horas…
M: Es un hombre Victoria, dieciocho años. (Murmuro y mamá se enojó)
V: ¡Acaba de cumplirlos apenas hoy! Por favor… (Suplicó, su voz se hizo más chiquitita. Papá se dio vueltas y mamá camino hacia él para abrazarlo) Traelo Marcos. Por favor. (Volvió a pedirle y mi papá negó)
M: No puedo hacer eso amor… ¡No sé ni donde se fue! (La miro y ella comenzó a llorar)
E: ¡Nunca te pones así cuando sale por las noches! (Se quejó)
V: ¡No lo sabía! ¡Nunca se nada! (Se quejó mirándolo enojada)
H: ¡Entonces sábelo! (Dije. Lucio suele salir casi todas las noches y hay veces en las que no vuelve hasta la mañana. Lo hace desde hace ya cuatro meses)
V: ¿Hace cuánto? (Todos hicimos silencio) ¿HACE CUÁNTO? (Volvió a preguntar de un grito)
E: Hace… cuatro meses. (Mamá cerró los ojos frustrada, Olivia se tapó la boca sorprendida. Y papá solo negaba con la cabeza sin entender)
M: ¿Y adonde se supone que va todo ese tiempo…? (Miró a Emir)
E: Yo no lo sé… (Me miro a mí y yo hice silencio)
V: Helen… (Me suplicó mamá)
H: No mamá. ¡NO!
Enojada, me levanté de la mesa y salí a corriendo hacia mi habitación. Cerré la puerta y me apoyé en ella. No puedo contar lo que hace mi hermano, no es nada malo, pero si es peligroso.
Tomé mi teléfono y llamé.

Ch: ¿Hola? (Dijo ella y yo le gruñí)
H: Camilo ¿Salió? (Ella suspiró)
Ch: ¿Otra vez con esa mierda Helena? ¡Decile a tu hermano que deje de meter a mi hermano en esas estupideces! ¡Es solo una puta! (Dijo muy enojada)
H: No sabes nada. ¡Asique cerrá la boca! (Corté. A veces no sé si Chiara se animaría a contarle a la tía Ángeles o no. Su hijo se escapa con mi hermano a un bar en donde mi hermano encontró un prostíbulo y no solo eso, sino que se enamoró de una de las chicas secuestradas en el lugar. ¡Maldición!
Cerré los ojos con frustración… ¡Por favor que no le pase nada a mi hermano. Por favor que no le pase nada a mi hermano!
Golpearon mi puerta)
H: ¿Quién es? (Gruñí)
O: Yo Helen… ¿Puedo pasar linda?
H: ¡No! ¡Asique andate! (Me quejé y sentí como la mi sobrinita me miraba) Hola linda, perdón ¿Te desperté? (Ella asintió) Oh, dale un abrazo a la tía… (Ella se acercó a mí y me brazo)
O: Por favor Helen, no te enojes… Mamá está asustada, necesitamos saber en dónde está y si está bien. (Se quejó. Abrí la puerta y Lola saltó a los brazos de su madre)
H: No soy ninguna buchona, él sabe cuidarse y puedo decirte que no está solo. Todo va a estar bien… (Dije y cerré la puerta)
 Finalmente me recosté y abrí mis frazadas para recostarme. Lucio cuídate mucho, por favor hermanito, volvé a casa…

*Narra Lucio*

L: Pensé que la amaba, me acabo de dar cuenta que no es así. (Me sonreí y de pronto, mi teléfono volvió a sonar ¡Mierda! ¿Ella?) ¿Ana? (Ella murmuró)
A: Me escapé… (Se notaba que estaba un estado de pérdida)  
L: Ahora vengo. (Dije dando un salto de la mesa y corriendo hacia la salida) ¿Cómo que te escapaste Ana? ¿En dónde estás? (Pregunté, ella esta aterrada)
A: Estoy… (Suspiró) No lo sé… (Estaba perdida. Oh pobrecita…)
L: Estoy yendo a buscarte ¡No te muevas de ahí! (Miré hacia la puerta del comedor)  ¡No sé si vuelva a tiempo! (Grité y corrí hacia mi auto, debo buscarla, encontrarla y llevármela lejos. Escuché que mi madre preguntó a donde, pero no puedo esperar a saber en dónde está mi Ana. Llamé a Camilo para que me acompañara mientras hacia mi auto ir hacia su casa)
L: ¿Camilo?
Cm: ¿Lucio? (Pregunto adormecido, o eso creo)
L: Levántate Camilo, voy a buscarte. ¡Necesito que me ayudes a buscarla!
Cm: ¿Qué? ¿A quién? (Preguntó sin entender)
L: ¡A ANA, CAMILO! (Me quejé) ¡Estoy llegando a tu casa! (Ellos vivían a solo diez cuadras de casa, era fácil y rápido llegar)
Cm: Ok, ya salgo. (Cortó. Y cuando estaba esperando que Camilo saliera, mi celular sonó nuevamente)
L: ¿Hola? (Atendí sin mirar)
A: ¡Lucio, amor!
L: ¡Ana! Ya estoy yendo por vos, tenes que decirme en donde estas… (Le dije y ella comenzó a llorar)
A: Apurate Lucio, me están buscando. (Dijo con la voz baja. Yo voy a encontrarte preciosa)
L: Decime ¿no hay nada que reconocer del lugar? (Pregunté, alguna pista tiene que haber del lugar en donde está)
A: La estación… (Murmuró) ¡Estoy en una estación de tren!
L: ¿Hay un carrusel Ana? (Ya sé a dónde estás preciosa)
A: ¡Sí! Sí, sí, mi amor, sí. Por favor apurate. Tengo miedo Lu. Por favor… (Llorisqueó. Camilo ingresó al auto)
L: Estoy yendo para allá, escóndete en el baño de la estación y no salgas de ahí Ana ¿Me escuchas? ¡No salgas! (Le indiqué y ella me aseguró que ahí se quedaría. Colgué el teléfono y Camilo me miró)
Cm: ¿Y Sofía? (Lo mire)
L: ¡A la mierda con Sofía Camilo! Amo a Ana… (Este se sonrió)
Cm: Ultima vez que te ayudo, no quiero saber más nada con esto Lucio… (Se quejó sonriendo)
L: Es lo último que necesito primo, te lo juro… (Le aseguré y se sonrió palmeando mi espalda)

*Narra Emir*

E: Chiara, por favor… (Le dije y esta bufó)
Ch: No quiero saber más nada con vos Emir… ¡Es imposible! (Se quejó ella, estaba llorando, yo lo sé…)
E: Te dije que no iba a poder... Te amo Chiara, por favor amor. Necesito que te des cuenta que no podemos vivir separados (Oh por dios. La amo. No quiero perderla)
Ch: ¡Basta Emir, basta! ¡Dejame en paz! Solo… ¡No puede ser! (Me cortó)
E: ¡Mierda! (Grité y lancé el teléfono hacia la pared) ¡MIERDA! (Volví a gritar y escuché mi puerta) ¡¿QUÉ?! (Grité nuevamente y mamá ingresó algo preocupada)
V: ¿Estas bien mi cielo? (La miré. Esta tan preocupada por el estúpido de Lucio que no sabe y ni siquiera le interesa que a veces yo también tengo mis días y mis cosas)
E: ¿Qué importa eso eh? (Me quejé y ella solo se sorprendió mirándome. ¿Qué mierdas estoy haciendo?) Perdón mami, no es tu culpa yo solo… (Ella me abrazó)
V: Perdón hijo, perdón… (Gimió en mi hombro al instante en el que se presionaba más a nuestro abrazo. Le respondí y ella se alegró)
E: No es tu culpa. Él va a estar bien, son solo sus estupideces. Al fin y al cabo llega todos los días con vida. (La tranquilicé) Vos tranquila….
V: ¿Vos crees que él está bien? (Me miró a los ojos)
E: Yo te aseguro que él está bien y que va a volver. (Dije y ella asintió al instante en el que volvía a abrazarme)
V: Yo confío en vos mi amor… (Oh mami, si supieras que ni yo sé en donde carajos esta y como…)

*Narra Lucio*

Llegamos a la estación en donde se encontraba Ana, me bajé del auto y caminé hacia el baño. Ahí la encontré, acurrucada en el costado de la puerta. Llevaba puesto un liguero y bajo eso solo la braguita, tenía el sujetador y las medias ¡Semidesnuda y descalza! ¡Con el frío que hace! Me saqué la campera rápidamente y se la puse mientras la abrazaba con fuerza.
L: Mierda Ana, estas helada… (Me quejé apoyando mi mejilla junto a la suya)
A: Mi amor, llegaste. (Dijo ella mientras sonreía y comenzaba a llorar)
L: ¿Qué hiciste mi amor, eh? Yo te dije que si lo ibas a hacer me tendrías que avisar primero. (Me quejé y ella se rió)
A: Sos tan bueno, y tan lindo. (Dijo ella mientras comenzaba a llorar nuevamente, oh ¿qué pasa con vos Ana?) No merezco haberte conocido…
L: No digas tantas estupideces Ana. Vení, vamos que pueden venir a buscarte. (La alcé en mis brazos y la llevé hacia mi auto. Al fin podría ayudarla)
Cm: ¡Lucio! (Me gritó Camilo y bajé la cabeza al ver como un tipo me disparaba de lejos)
A: ¡NOO! (Gritó ella mientras yo solo trataba de subir al auto)
L: Mierda… (Gemí al instante en el que me subía al auto y trataba de encenderlo)
Cm: ¡Apurate Lucio! ¡Apurate! (Se quejó y yo emprendí camino hacia la autopista. Cuando me di cuenta que nos seguían, también me di cuenta que la bala me dio en la pierna)
L: La puta madre… (Me quejé al instante en el que me costaba presionar el acelerador)
A: ¿Estas bien mi amor? (Dijo ella)
Cm: ¡Mierda te dieron! (Dijo mientras miraba hacia atrás)
L: Tranquila Ana, todo va a estar bien…
Cm: ¡Nos siguen!  (Se quejó y luego de ver como el coche negro se acercaba a nosotros a gran velocidad, desvié el auto a la primera salida que vi. Ahí solo bajé a gran velocidad y me estacioné en la primera calle tranquila que encontré)
Cm: ¿Manejo yo? (Susurró)
L: Si, no puedo más… (Me quejé, ya me estaba comenzando a doler)
A: ¿Estas bien mi amor? (Preguntó ella)
L: Si linda tranquila… (Nos quedamos en silencio, al ver que el auto negro pasaba por al lado nuestro. Finalmente, siguió de largo y yo me reí al ver que ella sonreía para mirarme y luego ver como aquel auto negro se alejaba)
A: Te amo... Gracias. (Murmuró algo enrojecida y sonriente, sus ojos color caramelo brillaban bajo la luz de la luna)
L: (Sonreí) Yo también te amo hermosa. (Dije al instante en el que la tomaba en un beso)

*Narra Victoria*

Mis trillizos, esos pequeños que nacieron para cambiarme la vida. Cuando Marcos recuperó a mi Helena del psicópata de Lorenzo, jamás creí que alguna de esas cosas volvería a pasarnos.
Luego de la cena mi hijo se fue y hasta ahora, luego de dos horas, no volvió. No hay ni un solo minuto que no pensara en él… Desde hace dos horas estoy esperando que llegue y que me diga “Mami, estoy bien”, pero eso aún no sucede. Recuesto mi cabeza en la almohada y adormezco pensando en que quizá, solo quizá, este bien…
Pero cuando ya me estaba logrando dormir, siento que la puerta se abre con fuerza, Marcos se levanta y me mira a mí a los ojos. Lo abrazo con fuerza y siento como una voz femenina se quiebra gritando “¡AYUDAAAAAAA!”. Marcos se levantó corriendo.
M: Quedate acá Victoria. (Me ordenó para salir corriendo)
H: ¿Mami? (Me preguntó Helena ingresando por la puerta) ¿Pasa algo? ¿Vos gritaste? (La miré y sin decirle nada, no hice caso a lo que me dijo Marcos y bajé, detrás venía mi Helena, junto a Olivia, quien había escuchado los gritos)
M: ¿COMO PASÓ ESTO? (Gritó mi esposo)
L: LA TENÍAN AHÍ ¿VOS TE PENSAS QUE LA IBA A DEJAR POR MUCHO TIEMPO? (Decía abrazando a una chica morena con el mismo color de ojos que los míos. Su cabello era negro y ondulado. La mirada de la chica estaba perdida, lloraba sin consuelo, estaba semidesnuda con la campera que Lucio llevaba hacía dos horas, justo antes de irse de acá…)
M: ¡NO PODEMOS DEJARLA ACÁ LUCIO LA ESTAN BUSCANDO, HAY QE LLEVARLA CON LA POLICÍA! (Se quejó mi esposo y mi hijo negó)
L: YO LE PROMETÍ QUE ELLA ESTARÍA BIEN, NO QUIERO QUE ELLA PASE ESAS COSAS…
M: LO LAMENTO LUCIO, PERO TENGO QUE LLAMAR A LA POLICÍA! PUEDEN VENIR A BUSCARLA ACÁ… (Se quejó una vez más)
E: ¡¿PERO QUE PASA?! ¡¿POR QUÉ ESTAN GRITANDO?! (Dijo mi hijo Emir bajando tras mío. Me abrazó y noté en ese mismo instante que estaba llorando) ¿No ven que esto le hace muy mal a mamá? (Se quejó abrazándome más fuerte)
O: ¡OH POR DIOS! (Gritó Oliva horrorizada al instante en el que salía corriendo y señalaba la mancha roja que tenía Lucio en la pierna) ¿Que te pasó ahí? ¿Te dispararon? (La chica solo escondía su cabeza en el pecho de mi hijo…)
L: No es nada Olivia no exageres… (Dijo él, acariciando la cabeza de la chica) ¡Al carajo, si no nos van a ayudar, me voy con ella! (Dijo escondiendo a la chica más en su pecho y caminando hacia la puerta)
V: ¡No! (Grité mirando hacia a él) No te vayas, por favor… (Lo miré y me miró a mí. La chica no soltaba a mi hijo. Lucio la abrazó con fuerza y Helena la tomó de la mano)
H: Papá… ¿Qué harías si un día a la salida de la escuela un auto me llevara y ya nunca vuelvas a saber más de mí? (Preguntó y la miró a ella para sonreírle con dulzura)
M: Me moriría… (Murmuró)
H: Entonces ya no molestes… (Se quejó mi hija y luego le susurró dulcemente) Me llamo Helena, ¿Y vos?
A: Ana… (Dijo ella sonriendo)
L: Anda con Helena Ana, ella va a ayudarte. Yo necesito hablar con mis padres. (Dijo mi hijo. Lo mire y al instante en el que la chica tomó la mano de Helena y se fue con ella. Corrí hacia Lucio)
L: Lo siento mucho, mamá… (Dijo al instante en el que me abrazaba. Hundí mi cabeza en su pecho)
V: Tenía mucho miedo… (Le murmuré)
L: Lo lamento. (Me respondió)
M: ¿Van a quedarse entonces? (Escuché que me lo decía mirándome)
V: ¿Qué queres? ¿Qué se vayan a quien sabe dónde? (Le respondí sintiendo la suave tela de la remera de mi hijo rozar mi mejilla)
M: Entonces, me despiertan cuando nos tengamos que ir… (Dijo enojado, lo noté)
V: No vamos a irnos Marcos. No voy a dejar a Lucio así. (Dije y este se frenó para mirarme nuevamente)
M: ¿Nos vamos a quedar? (Preguntó)
V: Si… (Susurré)
M: Entonces no me despiertes de nuevo. (Dijo caminando hacia las escaleras)
L: Lo lamento mami… (Dijo mi hijo viéndome llorar)
V: No es tu culpa. Me alegra saber que estas bien. (Lo mire y este me sonrió) Ahora, yo hago un té, limpio tu herida y me contás que paso ¿sí? (Él dudó) ¿No crees que me lo merezco? (Pregunté y este asintió) Entonces, solo recostate en tu cama y yo ahí voy.

*Narra Emir*
Caminé hacia el ventanal de la cocina, vi que la pava estaba prendida, el agua hervía, pero nadie estaba en la cocina. Apagué el fuego y salí por el ventanal. Miré hacia el cielo y prendí un cigarrillo ¡Mierda! ¿Justo de ella me tuve que enamorar? Me lo pregunté mil veces y jamás obtuve una respuesta.
Inhalé y exhale el humo una vez hasta que sentí que alguien me presionaba el brazo.
V: ¿Por qué haces esto? (Preguntó la voz de mi mamá detrás de mí. Oh, mierda. Pensé que estaba con mi hermano)
E: Lo-lo-lo siento, pensé que estabas con Lucio. (Dije apagando el cigarrillo)
V: ¿Hace mucho que lo haces? (Preguntó mirando el cigarrillo ahora apagado en el piso)
E: Hace tres años. (Dije mirándola. Su expresión fue de decepción, pero no sé si de mí o de ella misma, creo que de mi…)
V: ¿Qué te llevo a hacer esto? ¿La chic con la que peleabas esta noche? (Preguntó, ¿Que mierdas…?)
E: ¿Sabes que escuchar tras la puerta está mal no? (Ella asintió)
V: Pero no está mal cuando soy tu madre. (Dijo con suavidad) Quiero saber que pasa… (Me miró. ¡A la mierda, yo se lo digo!)
E: Estoy enamorado de Chiara ¿Contenta? (Dije mirándola. Ella sombreó su mirada, sus ojos obscurecieron. Ella, estaba ¿Sorprendida? ¿Enojada? No sabría que decir…)
V: Bueno… (Murmuró) Eso, no es nada malo. (Dijo hasta que sonrió) Excepto que el tío Gabriel se enojaría mucho con vos… (Me miró) ¿Cuál es el problema con eso? ¿Qué ella está por casarse?
E: Eso, y que ella dice que vos no se lo perdonarías, ni la tía. (Ella negó)
V: Tu tía es tan enamoradiza, siempre me dijo que ambos estarían juntos. Ella siempre sospechó de esa pareja, yo también. Las veces que te lo pregunté me lo negaste. Tu tía Ángeles se decepcionó al ver que ustedes tomaron caminos distintos… (Levantó mi rostro, ya que bajé la vista) ¿Por qué no preguntan antes de hacer tanto drama? (Yo sonreí)
E: Pensábamos que nos odiarían, no queríamos correr riesgos…
V: ¿Era más fácil hacerse teorías que preguntar no? (Me miró con una sonrisa. Me sonreí igual mientras asentía) Oh mi amor… (Me abrazó) ¡Anda a buscarla! (Me incentivó)
E: ¿Ahora? (Me sorprendí y ella asintió)
V: Cuanto más temprano llegues, mejor… (Dijo ella y me besó la frente) ¡Te amo, suerte! (Me susurró. Yo le sonreí y caminé hacia las escaleras poniéndome las zapatillas. Cuando salía por la puerta, alguien me choca)
E: ¡Mierda! (Me quejé asustado) ¿Camilo? (Me sorprendí)
Cm: Emir… ¿esta… Helena? (Decía tratando de recobrar la respiración, parece que vino corriendo)
E: Si, está (Este ingresó hacia mientras reía) ¡Buena suerte Romeo! (Le dije sonriendo)
Cm: ¡Igual! (Gritó)

Mecí mi cabeza, este pibe no se cansa, es igual a mí.
Corrí esas diez cuadras que nos separan… ¡Oh vamos! Yo la amo… Claro, claro, ¿Amor, a tan temprana edad? Si, así es… Bueno, quizá… ¡AMOR!
Llegué tratando de recobrar el aire hacia la casa de mi tía, caminé por el pasillo que daba a la cocina e ingresé por el ventanal de la cocina, sé que esa ventana nuca tiene una traba, porque Camilo la rompió hace ya unos años.
Cuando ingreso, me doy vuelta para cerrar la ventana y de pronto un brazo se asoma por mi hombro.
E: ¡Ah! (Me quejé asustado y los ojos obscuros de mi tía Ángeles me tranquilizaron)
A: Tranquilo Emir… ¿Qué haces acá hijo? (Dijo ella con una sonrisa divertida)
E: Tía… Tía, yo-yo-yo-yo… (Se sonrió)
A: Cortala con el disco rayado y decime que haces acá. (Me retó con unas risas bajitas)
E: Vine a ver a Chiara, vine a buscarla. (Dije sonriendo incómodamente. Ella nunca deja de sonreír y me mira)
A: ¿Para qué? ¿Si se puede preguntar? (Dijo, oh ella quiere saber… Vamos ¡si sabes! )
E: Quiero verla… Solo eso... (Miré hacia abajo estaba arrugando)
A: Aunque no me lo digas… ¿Sabes hace cuanto estoy esperando que vengas a buscarla Emir Guerrero? (Dijo mi tía y la miré atónito… Ella… Ella ¿realmente dijo eso? Se rio bajito, me acarició la espalda y me susurró) ¡Subí! (Miré hacia las escaleras y luego a ella quien me apuntaba a las escaleras) No permitas que se vaya, ella siente igual, no permitas que el energúmeno se la lleve Emir… Yo, confío en vos… (¿Otra vez? ¿Todos confían en mi hoy? Deberían dejar de hacerlo)
E: Voy a intentarlo tía, lo voy a intentar. (Dije. El chico este, el boludo este… Am… ¿Nicolás? Ue... La cuestión es que quiere llevársela a Cancún ¿era?  ¡Pero! ¿¡QUE MIERDAS IMPORTA ESO EMIR!? Mire a mi tía quien esperaba que me moviera) Subo ¿Si? (Ella asintió)
A: ¡Suerte!
Me reí bajito y subí. El tío Gabriel salía de su habitación, corrí a la de Chiara y cerré la puerta cuando el cerró la del baño. Me reí de mi rapidez y escuché como la tía Ángeles preguntaba al tío si estaba bien. Ignoré a ambos y miré en la habitación de Chiara.
La habitación estaba obscura y no hay ningún sonido. La tía me dijo que ella estaba… Caminé hacia el balcón pero no había nada. Ella se fue… Entré a la habitación de ella otra vez y la luz del baño estaba encendida, pero, pero estaba apagada.
Me acerqué y miré por la puerta que estaba entreabierta, ella se estaba desprendiendo la bata mientras el agua comenzaba a tomar temperatura. Hasta que cuando sintió el agua, la bata cayó…………..
Ch: ¡Auch! (Se quejó, parece que estaba caliente)
E: Dios…
Recorrí su cuerpo desnudo una y mil veces hasta que ella ingresó a la ducha, ella se movía como la seda, era tan hermosa… No puedo dejarla escapar… Es tan tarde, es madrugada. No entiendo que hago observándola y no ingreso. ¡Entra ya idiota!
No me hice esperar y comencé a despojarme de todo lo que traía puesto, luego caminé hacia la ducha y cuando la vi toda mojada, no pude esperar. Me acerqué a ella y pegué mi cuerpo al suyo.
Ch: ¡ah! (Se quejó y luego pero no luchó al sentir como recorría su espalda y susurraba)
E: Soy yo…
Ch: ¿Emir? (Se sacó el agua de los ojos y me miró) ¡Mierda! ¿Qué haces acá? ¡Mi mamá puede enterarse y…!
Atrapé su boca junto a la mía y no la dejé seguir, estaba cansado de que ella molestara con la misma mierda siempre. Yo la amo, ella también a mí ¿Qué mierdas estamos esperando? Como lo supuse ella me respondió.
E: No te cases (Pico) Mierda Chiara no te cases, no te vayas, no podes. Yo, yo te amo…
Me miró detenidamente y sentí que estaba analizando lo que decía. Es verdad lo juro… Negó para comenzar a llorar y a besarme. La separé mientras notaba sus lágrimas enrojecer sus ojos. Acaricié su mejilla y la ayudé a bañarse.
Luego del erótico baño que ambos nos dimos, la llevé a la habitación amarrada a mi cuerpo y la hice mía. Ella, es mía.
E: Después de esto… ¿vas a irte igual?
Ch: No puedo…
Me sonreí. Eso es bueno. Suspiro de tranquilidad. Mi vida está comenzando.

*Narra Helena*

Estaba bailando, practicando mi último baile. Estoy en el colegio de arte. Termino mi secundaria y estudio para ser cantante y bailarina. Oh, detalles y pequeños talentos de familia.
Caminé hacia el equipo y a las dos de la madrugada comencé a cantar mi tema favorito de Ariana Grande, “Problem” es el que voy a cantar y bailar con mis amigas en el cole.
Luego de dos veces, iba a ser la tercera vez que la iba a hacer, pero no llegué.
H: Uno, uno, uno dos tres… (Comencé la coreo mientras esperaba a cantar. Cuesta, pero aprendí a manejar mi aire y los tiempos)
Baby, even though I hate ya
I wanna love ya
I want you
And even though I can't forgive ya

I really want to
I want you
Tell me, tell me baby
Why did you leave me

Cause even though I shouldn't want it
I gotta have it
I want you

“Baby, a pesar de que te odio
Quiero amarte
Te quiero a ti
Y aunque yo no te puedo perdonar

Tengo muchas ganas de
Te quiero a ti
Dime, dime baby
¿Por qué me dejaste?

¿Porque a pesar de que yo no debería quererlo?
Tengo que tenerlo
Te quiero a ti”

Un sonido vino desde el balcón. ¿Aplausos? ¿Ya estoy delirando? Mi pecho subía y bajaba por la falta de respiración. Tenía echa una colita alta, que se bajó por lo lacio que es mi cabello negro. Una leve capa de sudor me caía por el cuello y mis patillas. Me di vueltas y Camilo estaba ahí. Me miró varias veces tan agitado como yo. Pasé la mano por mi frente sudorosa frunciendo el entrecejo y pregunté:

H: ¿Qué haces acá? (No podía estar acá. No podía…)
Cm: Vine, vine a verte. Una vez más… (Seguía mirándome. Me enrojecí cuando recordé que solo llevaba un culote de algodón y la camisa que le robé a papá) Linda ropa…
H: ¿Qué pasa con vos? ¿Sabes que mi papá te ahorca si te ve acá no? ¿Sos consciente? (Me quejé sonando a enojada. Pero solo estaba avergonzada, nunca me disgusta que el venga, si lo adoro… Miré hacia abajo)
Cm: No me importa mierda, no puedo más… (Se rascó la nuca) Te necesito…
H: (¡Yo también!) Cam…
Suspiré y luego me mordí el labio inferior nerviosa. Me miró y gimió, caminó hacia mí y presionó mi boca con la suya. Succionó mi labio inferior y gemí dejándole el paso a su lengua. Oh por dios. Tomó mis dos piernas y por inercia yo las amarré en su cintura. Caímos en mi cama al instante en el que se estiraba para apagar mi lámpara.
Cm: Te deseo desde que te escuché decirle a mi hermana que estas enamorada de mi. (Dijo tirando de mi camisa hacia arriba)
H: Camilo… Mi papá… (Me quejé)
Cm: Esta sedado, es muy tarde…
Nos reímos y me dio vergüenza ver como pasaba una mano desparramando el sudor de mi pecho hasta llegar al bretel izquierdo.
Cm: ¿Terminamos con esto de una vez? Yo te amo ¿Me amas? ¡Ahora o nunca!
H: Si… (Suspiré con los ojos cerrados al sentir sus manos pasarse por toda mi piel) Si, te amo mucho… (Tomé su mano y la amarré con la mía. Me sonreí y terminé) Comencemos con esto.
Se sonrió y nos besamos como nunca antes había pasado. Oh… Yo-yo-yo… No sé cómo voy a ver a mi tía después de esto… Me sonreí.
Cm: Te amo Helen…
H: Yo también Cam…
Luego del beso, sabemos lo que él hizo conmigo. Digamos que fue la primer noche más mágica de toda mi vida.

*Narra Lucio*

Caminaba preocupado en la cocina de un lado al otro, estaba muy inquieto, mamá me sorprendió.
V: Que bueno que la bala solo te rosó…
L: Si… (La miré y ella me miró)
V: Sentate. (Así hice) ¿Qué te tiene tan inquieto?
L: Tengo… (Tragué) Tengo miedo de que nos encuentren…
V: Shhh… (Negó) Eso es imposible. (Se sonrió y juro por dios que eso me alivió mucho. Asentí y quedamos en silencio unos minutos hasta que ella se sonrió) ¿Cómo fue que ella te enamoró?
L: (Me sonreí) ¿Por qué queres saber eso? (Ella encogió los hombros)
V: Solo quiero saber… (Asentí)
L: Esta bien… (Pensé) Hace cuatro meses, llegué a aquel lugar y me puse ebrio. Sofía me volvía loco. No la soportaba más, solo que no sabía cómo parar y terminar con ella. Cuando ya no pude más, Ana me levantó del suelo y me llevó hacia una habitación. Me dejó ahí y me cuidó un rato, no recuerdo muy bien. Solo recuerdo que me levanté casi tres horas después y me dolía mucho la cabeza. Ella me sonrió y me cuidó hasta que recordé en donde estaba. Cuando al salir me cobraron de más, ella me quedó mirando y yo no entendí. Fue ahí cuando me di cuentas lo que sucedía ahí.
Yo… No sabía que ese lugar era un prostíbulo. Ana solo bajó la mirada y yo asentí, sabes que la plata no es mi problema. Pero cuando me estaba por ir, se me cruzó por la cabeza todo lo que ella tendría que pasar y pedí hablar con el dueño.
El tipo me miró de arriba abajo y luego me preguntó que quería. Le ofrecí una gran suma solo por reservar a Ana para mí. Eso quería decir que hasta que “Yo me cansara” ella no sería tocada por otro hombre. Hicimos un gran negocio y todo este tiempo no hice más que pasar el rato con ella, ella no fue mas violada, y yo pasaba un rato con la chica que después de un tiempo, me terminé enamorando… Pero Ana se me adelantó y bueno, pasó esto. Ella quería escaparse. Yo le dije que me esperara que iba a buscar ayuda. Pero ella solo me dice que encontró la oportunidad y la aprovechó. (Mamá dejó caer unas cuantas lágrimas) ¿Ahora entendes porque no puedo dejarla ir? Yo la cuidé, y yo la amo.
V: Estoy tan orgullosa de vos mi amor… (Me extendió los brazos y la abracé)
L: Gracias por apoyarme mami…
V: Siempre con vos hijo.

Volví a la habitación luego de despedirme de mi madre. Ella se movía de un lado al otro. Se quejaba en sus sueños. Estaba tan alterada que ni en sus sueños podía descansar.
Llevaba los shorts y la musculosa que Helen le prestó. Saco la idea de que quizá, nos encuentren… Nadie puede saber en dónde estamos. ¡Basta no nos van a encontrar! ¡Dejalo ya!
La abracé por la cintura y la pegué a mi cuerpo, quizá mi calidez la tranquilice. No volvió a moverse. Casi adormezco, cuando ella se levantó pegando un grito fuerte.
L: Ey, ey…. Tranquila. Tranquila mi amor, tranquila.
A: Ellos, ellos… Ellos me tocaba y luego, y luego… (Lloró)
L: Tranquila mi amor. ¡Mierda! (Me quejé) ¡Hijos de mil puta! (Me volví a quejar) Tranquila mi amor, vos tranquila…
A: Me duele mucho. No lo soporto. Necesito olvidarme de toda esta basura…

Decía tratando de descargarse. Se acercó a mí y me besó. Ella… Ella me besó. Me puse rígido a la hora de tener que tocarla. Posé mi mano en su cuello e hice un sendero desde la comisura hacia su cuello. Tengo miedo de asustarla. No, no puedo…

L: Vamos a dormir, necesitas descansar. (Puse mi excusa)
A: Aceme tuya Lu… No puedo más. (Dijo ella destrozada, sus lágrimas caían sin piedad. No puedo, no puedo…)
L: No, no puedo… Perdóname mi amor. (Me quejé)
A: Si que podes… Por favor. Necesito olvidarlo, necesito que me ames… (Se subió encima de mí amarrando sus piernas en mi cintura y presionó nuestros sexos) Por favor  mi amor, lo necesito…
L: Te juro que… (Me cayó)
A: Shhh no jures nada. Yo confío en voz. Te amo Lucio. Te amo… (Susurró) Gracias mi amor.
L: No tenes que agradecerme, yo también te amo demasiado.
Miré a sus ojos color caramelo y presioné sus labios con los míos otra vez. Nuestro pequeño beso dulce se armó de lujuria y terminó en yo haciéndole el amor como lo merecía. Besé cada parte de ella, la traté como lo que es. Una hermosa e increíble mujer.
L: Te juro, que nunca más vas a sufrir.
A: Yo sé que así va a ser… (Me dijo con una sonrisa hermosa) Te amo, gracias.
L: No agradezcas más. Yo también te amo.
Nos recostamos juntos. Juntos y desde ahora, para siempre…

*Narra Victoria*

Pobres mis hijos, se les acabó todo. Hoy era la hora de la verdad.
Desde el principio: Ana, hace tres meses que vive con nosotros. Supimos más de ella; sus padres murieron cuando era pequeña y como no tenía parientes terminó en el orfanato. Ella se escapó de allí y la atrapó en la calle un tráfico de chicas. La chica estuvo esclavizada sexualmente dos años. Finalmente, su calvario terminó cuando conoció a Lucio, mi hijo, el valiente… Ellos son felices. Lucio le propuso matrimonio, le dije que era muy pronto, pero no le importó, quiere que ella tenga lo mejor, y lo entiendo.
En cambio Emir y Helena, debo decir que ambos se salieron con la suya, ambos están con sus “Primos” y este es el día en el que van a encarar a sus padres. Hoy hay cena familiar y esta vez, la cena es la más tensa que nunca…
Todos sentados, Marcos y Gabriel son los de las esquinas hoy. Angie y yo estábamos al lado de nuestros maridos. Ambas sonreíamos. Dos parejas de un lado, las otras dos del otro.
Olivia tenía a su lado a Marcos y a Felipe. Emir tenía a su lado a Felipe y a Chiara. Del otro lado estábamos Angie y yo, y entre medio teníamos encerrados a Lucio con Ana y a Helena quien tenía la mano agarrada fuerte a Camilo.
M: Bueno… (Murmuró con la voz ronca) ¿Quién va a hablar primero? (Se hacía el serio con Camilo)
G: Estoy esperando… (Dijo mirando a mi Emir de igual manera que Marcos)
Cm: Estoy enamorado.
E: Yo también. ¡Eh dicho! (Dijo mientras llenaba su boca de comida)
G: Bien… (Se sonrió)
M: Parecen más tontos… (Se sonrió igual) ¿Les parece lindo? (Volvió la seriedad. Oh ya entiendo… están jugando con ellos. Hay, Guerrero Mereles, nunca cambian. Solo sonrió)
G: Porque para mí no es gracioso. (Negó)
M: ¿Cuál es el motivo? ¿Haber? ¿Por qué entre ustedes?
A: Sera tu culpa, porque insiste en que crezcan juntos…
V: Siempre fue así. “Si, que vayan todos a la misma escuela” (Olivia y Felipe se reían tentados, pero solo comían. Mi bella hija mayor)
M: Pero, pero…
A: Están enamorados, ¡Fin del tema! (Dijo poniendo bocado en su boca)
V: Si n llevan la misma sangre ¿Cuál es el problema? (Miré a ambos padres)
Todos rieron y la discusión comenzó a que las bromas no eran divertidas. Si, ellos notaron que estábamos jugando con ellos. En fin, cuando el tono se hacía más alto y las risas, reproches y reclamos se hacían más expuestos, Un grito paró todo.
O: ¡AHH! (Se quejó tocando su panza) Felipe… (Susurró)
F: ¿Ya viene? (Preguntó blanco)
O: Ajam… (Sus muecas de dolor me hacían doler a mí) ¡YAAAAA! (Se abalanzó y volvió a gritar)

Mi segundo nieto, Marcos Díaz nació. Dos kilos cuatrocientos gramos. Cuarenta y cinco centímetros de largo. Preciosos ojos color esmeralda. ¿De dónde salió con esos ojos? Felipe. Ow, mi hermoso pequeño. Quien de seguro se va a quedar conmigo unos cuantos fines de semana, junto con su hermana la pequeña Lola.
Mis hijos, son todos unos revoltosos. Se pelean con sus padres por amor y luego su hermana casi da a luz en el comedor. ¿Eso es normal? No, no. Eso solo pasa en mi familia. Nuestra Familia. Solo nuestra.

M: ¡Victoria! (Dijo corriendo desde el balcón)
V: ¿Qué pasa? (Pregunté tildada)
M: Nada, solo… Quería recordarte que te amo. Más que siempre, más que nunca…
V: (Me sonreí) Yo también te amo mi amor…

Nos abrazamos y desde arriba, pudimos ver como nuestros hijos son y siempre serán unas grandes y unos grandes Hombres y Mujeres.

“En otra vida… Volveré a amarte, volveré a buscarte… En otra vida…♪♫”

Fin.

¡Terminé! Uf… sí que me costó. Ojalá les haya gustado. Hasta acá llego EnOtraVida. Gracias por todo, ya se los dije. Sin más… Mi placer haber escrito para ustedes… Las amo.

J. Belén González.


Julio 2014.

EPÍLOGO:

Dieciocho Años Después

*Narra Helena*

Se dice que no se puede vivir en una película de acción, bueno quizá yo viví en una cuando apenas llevaba horas de vida. Me sonrió y aun no puedo creerlo ¿saben? Mamá y papá siempre tienen para contar esa historia del tipo malo y resentido que quiso alejarme de ellos ¿Lorenzo se llamaba? Creo que así era… Quería llevarme lejos… ¿Dónde era?  Ah sí ¡España!
Mamá me mira mientras se sonríe, ya es una mujer adulta, es mayor, aunque sigue siendo hermosa, con su sonrisa. Me pide la jarra de jugo, se la paso.
Papá se sonrió al instante en el que toma mi mano por debajo de la mesa, y luego mira hacia mi madre. Ambos se sonríen y mi papá nos indica que comencemos a cenar. Olivia se está sentando en la silla de la otra esquina de la mesa, junto con su enorme panza de últimas semanas y sonríe hacia Felipe, su esposo. Ambos venían de acostar a la pequeña Lola, que apenas tiene dos años. Felipe se sentó a mi lado, Emir estaba sentado en medio de nuestra madre y de Lucio, mientras papá y Olivia se sentaban en las dos esquinas de la mesa.
La tía Ángeles y el tío Gabriel dijeron que vendrían en la mañana, a despedirnos junto con nuestros primos Chiara y Camilo. Con Chiara no me llevo muy bien últimamente, en cambio, creo que me enamoré de mi primo Camilo.
Todos tuvimos nuestros problemas, pensando que En Otra Vida nosotros seriamos “distintos” y superaríamos cualquier obstáculo, como nuestros padres y su gran amor… Yo enamorada de mi primo. Mi hermano persiguiendo a una chica traficada para un prostíbulo y mi otro hermano enamorado de Chiara, nuestra prima, quien le lleva cuatro años y está comprometida.
En Otra vida, ¿Seríamos capaces de solucionar tal problema? ¿O estaríamos igual? Yo… No lo sé…


(El siguiente capítulo, explica lo que narró Helena en el Epílogo. Si me preguntan ¿Por qué escribir este pequeño corto al final? Bueno, siempre me dicen que quieren saber de la vida de los personajes, además de que seguro escucharé un “¡Queremos segunda temporada!” Lo cual les pido que ¡Lo olviden! NO habrá segunda temporada, pero si este pequeño corto al final. Ojalá les guste, disfruté mucho escribiendo #EnOtraVida. Fue uno de mis mejores logros… Todo gracias a ustedes. Casi 150 capítulos, no llegué, lo lamento, pero casi que lo son.
Quiero agradecerles por haberme apoyada a seguir con esto… Gracias a ustedes, a todas y cada una, hago todo lo que hago y se todo lo que se. Muchas gracias y chicas, sepan que “En Otra Vida” yo y ustedes somos las mejores hermanas del mundo. Besos a todas, lean el Último capítulo que dejé de regalo. Es un flashazo que me mandé y que decidí poner al final. Y de paso, me queda un final distinto…  Las amo demasiado.


Bell♥


viernes, 18 de julio de 2014

CAPITULO FINAL (Volver a Nacer)

Tanto era el destino de los Guerrero, que al haber tenido una perdida tan grande como la que tuvieron, parece que “El de arriba” les dio un pequeño regalo enorme, y muy hermoso.
En el día del control de Victoria, ella era la que se había despertaba primero…

V: Oh, ¿Es muy temprano no?
Se dijo a si misma mirando hacia afuera en donde el sol apenas se estaba poniendo. Luego de levantarse, camino un rato por la habitación, decidía en sí, bañarse primero o ir a desayunar. En fin, se decidió por el baño.
Luego de despojarse de sus ropas, se observó en el espejo. Ahí se quedó mirando su vientre, quien estaba ya hinchado. Se sonreía, le encantaba estar embarazada y además, el estado la ponía bastante bonita. Luego de unos ratos mirándose, se quedó pensando, que su pancita se veía demasiado rara, la veía más grande de lo normal. Se volvió a sonreír, “Mejor dejo de pensar en tantas tonterías” pensó.

Luego del baño, ya Marcos se había levantado. El saco, el pantalón, la camisa y la corbata eran muy presentes en ese tiempo.

M: Buen día… (Decía ingresando a la cocina. Le dio un pequeño beso a Victoria y miro el agua calentarse) Quiero un café con leche, ¿Puede ser amada esposa? (Ella asintió sonriendo)
V: Por supuesto querido, pero necesito que vayas a la panadería y compres medialunas, porque nosotros tenemos un antojo. (Dijo guiñando un ojo divertida)
M: Sos tan hermosa, ¿Te lo dije antes? (Ella asintió)
V: Vivís diciéndolo. (Se sonreía)
M: Bueno, pero lo digo porque es verdad. ¿Voy a comprar? (Dijo dándole otro pequeño beso)
V: Vaya señor… (Lo soltó y camino hacia la heladera sacando lo que utilizaría para hacer el desayuno.
Luego de unos minutos, bajo Olivia, quien venía algo… ¿Descompuesta?)
O: Buen día… (Dijo ingresando a la cocina, frotando su estómago con expresión de asco)
V: No tan bueno, ¿Qué pasa mi amor? (Pregunto preocupada con ella.
Pero de pronto, la cara de Olivia se transformó, y tuvo varios nervios expuestos a la hora de contarle a su madre que era lo que la traía tan descompuesta)
O: Mami, mami tengo miedo, tengo el atraso de un día y… vos sabes que somos muy regulares, siento que de un momento a otro… puedo-estar-embarazada… (Dijo a escondidas)
X: ¿¿¿QUEEEEEE??? (Dijo una voz detrás de ellas)
O: Mierda… (Suspiro al ver quien era)
V: ¿Podrías, solo avisar que vas a llegar? (Decía Victoria extendiendo los brazos a la pequeña con chupete) Hola mi ahijada…
Ch: Hola marina… (Dijo la pequeña sacándose su chupete y abrazando a su tía. Chiara de dos años y medio)
A: Solo… No puede ser, ¿vos? ¿Embarazada? (Dijo en un estado de shock, mientras la abrazaba)
M: ¿Quién está embarazada? (Dijo llegando algo exaltado y mirando hacia Olivia sin pestañear)
O: ¡Mierda doble madrina! (Dije mirándola enojada)
V: Olivia, cuidado como le hablas a tu madrina… (Dijo enojada)
Ch: ¡Esho, cuiado como habas a mi mami nena! (Se sonreía, pero nadie estaba de humor para expresar gracia a lo que decía Chiari)
M: ¡¡Que hables Olivia!! ¿¿Estas embarazada?? (Todos miraron a la chica)
O: No lo sé papi, solo tengo un atraso, pero todo va a estar bien lo juro…
M: Terminas de desayunar, y subís al auto ¿Estamos no? (Dijo bastante demandante, se lo notaba muy enojado y en sus ojos notaba el miedo de que quizá, solo quizá su pequeña hija este esperando un bebe)
O: Si papi. (Volviendo a llorar)
A: Lo siento mi amor, no era mi intención… (Olivia la interrumpió)
O: No es tu… (Corto un segundo para dejar salir más lágrimas y limpiar su naricita) culpa, es solo mía… (Dijo mirando a su madrina) Realmente lamento la decepción… (Dijo mirando la cara de furia de su padre y la cara de pérdida de su madre) Perdón… (Dijo bastante decepcionada de sí misma y caminando a la habitación)
V: Olivia…
O: No mami, ahora no. Perdón… (Se quejó, para salir corriendo por las escaleras hacia arriba)
M: Llama a tu Clínica, Victoria. Necesitamos análisis de sangre y… (Se quejaba Marcos enojado, hasta que su esposa lo paro)
V: ¿Pero qué mierdas pasa con vos Marcos? (Dijo enojada)
M: ¿¡QUEE!? (Dijo algo sorprendido y enojado aun)
V: Con todo esto, que estás haciendo, quizá nuestra hija está embarazada, pero solo un pequeño error, ¡Recorda que vos me dejaste embarazada a los 20 años también! (Dijo enojada. Marcos la miro sin expresión alguna, ni siquiera de tristeza, solo, la miraba. Obviamente Ángeles salió de la habitación junto con Chiara.
Marcos solo negó)
M: No es lo mismo Victoria… ¡Ella tiene dieciocho! ¡Dieciocho! (Se quejó)
V: ¡Es peor lo sé! (Se quejó más fuerte) Solo, deja de quejarte y de tratar mal a mi hija, porque de seguro que ella está bastante mal con la situación como para que la cargues con toda tu mierda ¿Entendido? ¡U-bi-ca-te Marcos! (Dijo furiosa mientras salía en dirección a la habitación de su hija)
M: Lo lamento tanto, yo solo… (Logro murmurar)
A: Tranquilo Marcos, solo debes pedir disculpas… Ella debes estar muy mal. Aparte dijo que solo era un atraso, no te exaltes. (Dijo acariciando su espalda)
Ch: Te quiero parino… (Dijo la pequeña y lo abrazo, Marcos se dejó abrazar por su pequeña ahijada)
G: ¿Tenemos asado eh? (Dijo ingresando a la habitación ajeno a todo, cuando al ver la expresión de terror de Marcos se rio) ¡Ey! Solo díganlo, ¿Qué paso?
A: Es probable que nuestra ahijada este embarazada, pero necesita análisis…
G: ¿Embarazada? (Dijo asombrado) Nooo, eso no es verdad es una puta joda.
A: La nena Gabriel. (Dijo con seriedad) Y no es ninguna broma.
Ch: Mami, ¿Papi dijo malas palabas? (Dijo la pequeña inocente)
A: Si mi amor, pero papi te va a pedir disculpas. (Dijo mirando con su peor cara a Gabriel)
G: Lo lamento amor, no va a volver a pasar, veni, dale un abrazo a papi…
(La pequeña sonriente le dio un beso a su papi y un abrazo, mientras Marcos miraba la situación y simplemente, comenzó a llorar…)
M: Me voy a hablar con mi hija… (Se puso mal… Camino hacia las escaleras y subió hacia la habitación lentamente.
Por otra parte, Victoria ayudaba a Olivia a tomar un baño en la bañera. Lavaba su cabello y la mimaba, como cuando era chiquita. Marcos ingreso a la habitación y al notar que no había nadie en ella, camino hacia el baño, en donde se escuchaban sonidos. Allí se encontró con la imagen tan maternal de su hija y su esposa lavándole el cabello. Victoria hacia eso, solo cuando Olivia se lo pedía. Se sonrió al ver que ellas se llevaban tan bien después de todo)
V: No es gracioso recordar mis estúpidas maneras de ser antes de conocer a tu padre… (Dijo con el ceño fruncido y Olivia rio)
O: Es que, además de irritante, eras fría, yo no entiendo como llegaste a ser lo que ahora sos, siendo totalmente distinta hace cuatro años atrás… (Decía sonriendo)
V: No me gastes más pendeja… (Dijo sonriendo, mientras la salpicaba)
O: Eyyy… Agresiva. (Se reía)

Mientras reían, pasaron unos momento en silencio, hasta que Olivia toco nuevamente el tema.

O: Él está muy enojado conmigo ¿No? (Pregunto Olivia mirando a su madre)
V: Si hija está muy enojado… (Respondió Victoria. Olivia bajo la mirada triste y su madre le elevo el mentón haciendo que la mirara nuevamente) Pero no importa eso amor, papi solo…
O: Tienen razón de enojarse, yo tendría que haberme cuidado y…
V: Olivia, tu padre creía que eras virgen. (Dijo Victoria. Marcos cerró los ojos frustrado y Olivia comenzó a llorar)
O: Oh mami, lo lamento tanto. Es que yo amo a Feli y a veces eso es… (Victoria levanto una mano en forma de párate)
V: Lo entiendo, ahora… ¿Es realmente lo que querías? (Olivia asintió bastante colorada. Victoria se sonrió y la abrazo) Eso es lo único que importa… (Termino. Marcos se fue, ya que noto que ella terminaría de bañarse.
Al llegar a la habitación de ambos, tomo su teléfono y llamo a Gabriela)
M: Hola Gabi, Marcos si (…) Dijo tu prima que (…) No, no está en trabajo de parto, está bien falta mucho para eso (…) Si mujer ella está bien (…) Si Gabi yo te aviso (…) Si. Bueno ¿Me escuchas? (…)  No voy a la empresa hoy… (…) ¡Porque no Gabi! Tengo que acompañar a Victoria al hospital, además tengo cosas que hacer. (…) Bien, así quería escucharte. Nos vemos mañana. Tu prima te manda saludos. Chau Gabi, chau.
V: ¿Hablabas con mi prima? (Dijo sentándose en la cama)
M: Se… (Murmuro Marcos al momento en el que desabrochaba su corbata y tomaba a Victoria por la cintura) Perdóname por favor…
V: Marcos… Eso no me lo tenes que pedir a mí, a tu hija… (Dijo ella desconforme)
M: ¿Ya se cambió? (Victoria asintió. Marcos le dio un pequeño beso) Te amo, perdón… (Dijo saliendo por la puerta)
V: Yo… también. (Termino mientras negaba y caminaba hacia las escaleras para ir a la cocina en donde se encontraban sus mejores amigos)

M: (Golpeando la puerta) ¿Puedo pasar?
O: ¿Papi? (Pregunto Olivia, se imaginaba que él no querría volver a verla)
M: Si, si soy yo… (Dijo ingresando. Su mirada arrepentida se encontraba con la mirada asustada de su hija) ¿Está todo bien?
O: No lo sé, decímelo vos… (Dijo ella con los ojos cristalizados. Un silencio se apodero de la silenciosa habitación de Olivia. Las miradas de padre e hija se notaban de lejos, estaban tristes, estaban arrepentidos…) Oh papi, perdóname, lo lamento mucho… (Dijo allegándose a su padre y abrazándolo con fuerza. Marcos le respondió el abrazo con tanta fuerza como ella, ambos estaban arrepentidos)
M: Yo lo lamento hija, te adoro y siempre voy a querer lo mejor para vos.
O: Lo se papi, gracias.
M: Te amo tanto Olivia, cambiaste mi vida…
(Se quedaron en su abrazo)

A media mañana, Marcos acompañaba a sus mujeres a la clínica para monitorear al baby y para saber si el análisis de Oliv daba positivo o no.
Llegando al laboratorio, primero estaba el turno para los análisis de Olivia.

O: Mami… (Dijo Olivia viendo como la enfermera estiraba la aguja sobre su mano)
V: No mires Olivia. (Se quejó Victoria)
O: No puedo, no puedo. (Decía moviendo el brazo)
M: Olivia, ya sos grande hija por favor. (Se quejó Marcos seriamente y Olivia asintió)
O: Esta bien…

Finalmente, la enfermera logro sacar la sangre suficiente para los análisis. Le dieron el tiempo de veinte minutos, media hora.
Saliendo del laboratorio, caminaban hacia la sala de obstetricia, en donde sería el turno de Victoria. En la espera, el teléfono de Marcos comenzó a sonar incansablemente…
V: Atende mi amor. (Dijo y Marcos negó seriamente a atender)
M: No…
V: Dale mi amor, debe ser importante para que insistan.
M: No me importa, nada es más importante que nuestro hijo ahora.
V: (Tomando el teléfono de Marcos) Es de la fábrica. (Atendió) ¿Hola?
M: ¡Victoria! (Se quejó el, Victoria levanto el dedo)
V: ¿Prima? (Dijo sorprendida) ¿Pero cómo? (Se quejó) Ay Gabriela, ¿Cómo se te fue algo así de las manos haber? (Dijo enojada) Está bien, está bien… (Dijo pasándose una mano por la frente) Si, si el (…) Él va a estar ahí en media hora. (Marcos negaba) ¡Si vas a ir! (Lo regaño) Ahí te ve, chau. Y por favor que no se vuelva a repetir (…) Chau, chau… También te quiero sí. Besitos. (Corta)
M: No me parece que tomes decisiones por mí… (Dijo enojado)
V: Por favor Guerrero no seas infantil y ándate para casa ponete el mejor traje que tenes la reunión con los chilenos…
M: Pero si cambiamos esa reunión para… (Dijo haciendo cuentas) Carajo… (Dijo tomándose la frente recordando)
V: Por favor, ándate ¡Corre! (Se quejó)
O: Cabecita de casado… (Lo burlo)
M: Me tengo que ir volando. Chau, las amo. Haces caso a tu madre (Dijo a Olivia)
O: Si papi. (Dijo mientras le daba un beso en la frente)
M: Se toman un taxi ¿Escuchaste no? (Dijo señalando a Victoria)
V: Si papi. (Igualo a su hija sonriendo divertida)
M: No juegues conmigo (Le murmuro tirando de su oreja)
V: ¡Marcos! (Lo reto sonriendo)
M: Wachita. (Pico) Chau, las amo. ¡Después me cuentan! Chau, chau. (Dijo saliendo a correr)
V & O: ¡Chauuu!

Quince minutos más tarde, la doctora llamo a Victoria por su apellido acompañado de su nombre dos veces.
Cuando la Doctora estaba monitoreando al bebe, noto en el pequeño poroto, algo que llamaba su atención.
Dra: Victoria… (Dijo mirando a la pantalla al instante en el que Olivia miraba la cara de sorpresa de la Doctora, la cual ya daba miedo)
O: ¿Pasa algo, está bien?
Dra: (Trago mirando a Victoria) ¿Tomaste fertilizantes vos?
O: (Sonriendo) Jodeme… (Dijo mirando a la pantalla)
V: Si, puede ser… (Dijo algo avergonzada)
O: Mami… (Dijo mirándola)
V: Bueno, sí. (Dijo con ambas mejillas sonrojadas)
Dra: (Suspirando) Victoria, no es uno…
O: ¿Son dos? (Dijo extendiendo los ojos bien grandes. Victoria trago sorprendida)
Dra: No, son… ¡Tres! (Dijo mirando a la pantalla)
V&O: ¿¿TRES?? (Gritaron)
O: Ja-ja-ja que graciosa, ahora enserio díganos, ¿son dos? (Dijo Olivia divertida, lo que no se esperaba, es que la Doctora se ponga seria y termine)
Dra: No son bromas, hay tres fetos. Los tres en la misma bolsa, son trillizos. (Dijo esta ahora sonriente) Te felicito mami…
O: No-Lo-Puedo-Creer… (Dijo mirando la pantallita incansablemente)
Dra: ¿Victoria? ¿Victoria estas bien? (Pregunto al ver que esta miraba en dirección a la puerta, más precisamente a la nada sin dirigir palabra) ¿Victoria?
O: ¿Mami? Mami… (Dijo empujando su brazo)
V: ¿Tri-tri-trillizos? (Balbuceo sin poder creerlo)
O: Si mami, trillizos. (Dijo sonriendo)
V: ¿De tres? ¿Tres? (Dijo mostrando tres dedos)
Dra: ¡Claro! (Dijo sonriendo al notar las lágrimas de Victoria) Son muy chiquitos, apenas recién llegan al cuarto mes… (Dijo esta) Están en perfecto estado, no hay nada por lo que preocuparse...
O: Mami, ¡trillizos! (Dijo Olivia sonriente y más emocionada aun)
V: No puedo creerlo… (Dijo con los ojos llorosos sin volver de su shock)
O: ¡Es lo más! (Festejo)
Dra: Felicidades… (Dijo sonriente)
V: No sé cómo decirle esto a tu padre…
O: Fácil (Dijo tomando el teléfono) ¿Hola papi? (Contestaba) Adivina que…
V: ¡Olivia! (La reto)
O: Te paso con mama. (Dijo extendiendo el teléfono. Victoria negó aterrada, la Doctora rio y ambas entregaron el teléfono a la Doctora)
Dra: ¿Señor Guerrero? (Pregunto)
M: ¿Doctora? (Dijo mirando a los chilenos con cara de no entender) Un segundito nada más, es que mi mujer está en el medico, está embarazada… (Se explicó y todos asintieron)
Dra: Si, sí. Tengo una noticia, am… Parece que su esposa ingirió fertilizantes, y al ser ella tan fértil y sana… Bueno, am… Ella está esperando trillizos. ¡Felicidades!
M: Usted… (Se oyó un silencioso minuto)
Dra: ¿Señor Guerrero?
M: ¿Usted me está hablando enserio?
Dra: Si, felicitaciones. (Dijo nuevamente muy amable)
O: ¿Papi? ¿Escuchaste eso? (Dijo tomando el teléfono)
M: ¿Esto es una broma Olivia? (Se quejó)
O: No papi, vas a tener tres bebes… (Dijo emocionadísima)
M: ¿Tú mama esta ahí?
O: Oh claro que sí, esta pálida y aun sin creerlo.
M: ¡Pásame con ella!
O: Claro. (Le extendió el teléfono a su madre) Es papa. (Dijo y Victoria miro el teléfono casi un minuto entero, estaba demasiado shockeada)
M: ¿Mi amor? (Dijo Marcos mirando a los chilenos, quienes miraban sonrientes hacia él, testigos de la conversación)
V: Marcos… (Logro susurrar)
M: Mi amor, Victoria… ¿Tres? (Pregunto y Victoria asintió hacia el teléfono, luego recordó que él no podía verla y termino por afirmárselo)
V: Si mi amor, tres… (Dijo cayendo en cuenta. Ella comenzó a llorar emocionada, mientras escuchaba como su esposo se emocionaba del otro lado del teléfono)
M: ¡Señores son tres! (El festejo se escuchó en la sala de juntas. Victoria se sonrió y Marcos le hablo) Gracias mi amor, te amo, sos la mujer más increíble del mundo, tres hijos, un reglo del cielo, te amo, te amo, te amo, te ah… amo. (Suspiro hasta quedar sin aire)
V: (Sonriendo) Gracias a vos mi amor, ¿Estas en la reunión? (Pregunto)
M: Estábamos comenzando si… Gracias. Te amo.
V: Yo te amo. Me supongo que todos lo saben ahora…
M: ¿Qué importa eso? Tengo ganas de estar ahí con vos. (Confesó y todos silbaron del otro lado)
V: ¡Marcos! (Lo reto) Te amo más mi amor. Nos vemos en el almuerzo ¿Si?
M: Te veo en el almuerzo mi Reina. Una vez más, gracias mi amor, sos la mujer más increíble del mundo.
V: Vos sos increíble.
M: Te amo.
V: Yo te amo.
M: Chau.
V: Corta. (Le impuso y el corto) Voy a ser mama, tres veces más… (Mirando a Olivia y abrazándola)

Al mediodía, se encontraban la familia Guerrero en la casa de la familia Mereles, o eso era lo que habían quedado ambas mujeres de la familia.
Tocando el timbre, Victoria esperaba que le abriera Marcos ya que podía ver el auto estacionado en la puerta.

M: Mi amor… (Sonriente)
V: Mi amor… (Imitándolo y saltando encima de él. Ella abrazo su cuello y Marcos tomo sus piernas para fundirse en un apasionadísimo beso) Te amo.
M: Yo te amo mi amor, ¿Tres? (Ella asentía ya llorando al verlo a él) ¡Es una locura!
V: Una locura hermosa… (Se sonríe y él le asintió)
M: Sin ninguna duda. (La volvió a besar)
F: Si estas embarazada o no, no va a importarme… (Dijo susurrándole en el oído)
O: Hola mi amor, tranquilo falsa alarma y un increíble retraso de un día (Sonriéndose aun con lágrimas al ver a sus padres tan contentos)
F: No sabes lo que me alivia saber eso amor…
O: A mi igual… (Dijo mirándolo) Pero…
F: ¿Si..?
O: Si estuviese embarazada, vos… (La besa)
F: Te amaría más de lo que ya te amo, si eso es posible. (Ella sonrió)
A: ¿Almorzamos che? (Pregunto sonriendo)
G: ¡¡¡Ya estamos!!! (Grito desde el fondo)
V & M: Te amo… (Se murmuraron acariciándose las naricitas)
M: Gracias.
V: Un placer. (Respondió sonriendo)

Cinco Meses Después

Marcos se levantó luego de una horrible pesadilla.
M: ¡NO! (Dijo sentándose sobre la cama)
V: Mi amor, tranquilo ¿Estas bien? (Dijo acariciando su pecho) Marcos, estas agitado mi amor ¿Qué pasa? (Preocupada)
M: Nada, nada fue solo un mal sueño. (Respondió abrazando a su esposa con fuerza)
V: Tranquilo mi amor, yo estoy acá, estoy con vos, todo está bien… (Le aseguro)
M: Si… (Se convenció acariciando el vientre de su esposa)
Finalmente, se recostó y con poco tiempo volvió a quedarse dormido. Victoria en cambio no pudo volver a dormir, había quedado algo alterada con el mal sueño de su esposo.
V: Todo va a estar bien chiquitos, mami está bien… (Decía acariciándose el vientre y sintiendo pataditas.
Al rato de que amaneciera, Victoria se levantó amarrada en su bata y camino por las escaleras con cuidado)
V: Cada día pesan más eh… (Se quejó hasta sentir una pequeña punzada) ¡Ow! (Se volvió a quejar y sintió como comenzó a sentirse húmeda) ¡MA-MA-MARCOS! (Grito y rápidamente Olivia apareció primero)
O: ¿Mami? ¿Estás bien? (Miro a su madre quien estaba como petrificada en frente de las escaleras)
V: O-Oliv, es hora, llama a tu padre… (Mirándola, esta asintió algo sorprendida) ¡Pero ya hija!
O: ¡Si, si! (Camino hacia la habitación para llamar a su padre)
V: ¡Ah! (Se quejó) Duele… (Tomándose el vientre)
M: Agarra las cosas de tu mama y ándate con el auto, yo la llevo, vamos a esperarte ahí. (Le indicaba a Olivia y esta asentía) ¡Mi amor! (Dijo al verla frente a él)
V: Mi amor…
M: ¿Estas bien?
V: Marcos… ¡AH! (Se quejó, ya le dolía, ay contracciones)
M: ¡Vámonos YA! (Dijo tomando a Victoria ente brazos) ¡Apúrate Olivia!
O: ¡¡¡SI!!! (Mirando a su  madre) Te amo, suerte. (Su madre le asintió y esta le beso la frente)

Marcos la llevo hacia la clínica en donde Victoria tenía pensado dar a luz.

Luego de seis horas de trabajo de parto y toda la cosa, finalmente, los pequeños trillizos nacieron. Pero quizá se preguntaran ¿Este es el final? ¿Así todos tan felices como las demás historias? No…
Déjenme decirles, que en el otro lado de esta historia, nuestro tercero en discordia estuvo alimentando su resentimiento todo este tiempo y este día, llegaría a su fin con su plan final.

L: “Planilla de recién nacidos… uno, uno, uno (Leyendo) ¡Trillizos!” (Se sonríe) “Lucio Guerrero, Emir Guerrero, Helena Elizabeth Guerrero…” (Se sonrió) Mmm… La pequeña Helena… (Decía volviendo a leer) “Victoria Fernández, habitación 211”…
Lu: ¡Apúrate! (Se quejó)
L: ¿Sacaste los pasajes? (Ella asintió) Terminemos con esto…
Lu: Dale, tenes que salir ya, el vuelo sale en una hora. (El asintió)
L: Ya vuelvo, esperame en donde te dije. (Se quejó, ambos se dieron un pequeño beso y salieron caminando cada uno a su destino.
¿Quién es? Oh para que decirlo, si ya saben quién es…
Este ingreso a la habitación en donde se encontraba Victoria adormida por la anestesia, la luz estaba en un color tenue. Se acercó hacia la intravenosa de ella y le inyecto un sedante para que durmiera el tiempo suficiente mientras concretaba su plan.

L: Lamento que todo haya tenido que terminar así… (Decía viéndola dormir plácidamente) Sé que va a dolerte, pero esa es la intención ¿Sabes? Igual, dicen que tres son multitud… (Sonriente) Si vos supieras todo lo que me dolió cuando me dejaste por el energúmeno de Guerrero… (Negaba con su cabeza) Bueno… Ahora que sé que no vas a despertarte. (Camino hacia las tres pequeñas cunas y fijo la vista en la pequeña bebe tapada con sabanitas color rosa) Helena Amador, suena tan dulce. (Agarro a la pequeña, quien logro abrir los ojos y gimotear) No, no llores hija no… Shh… (Decía meciendo a la pequeña) Oh Victoria, es tan hermosa… (Se acercó a ella) Gracias mi amor. (Se inclinó y planto un pequeño beso en los labios de ella) Te amo. (Murmuro) Pero… Por más que me duela, tengo que irme, mi esposa y mi vida me espera… Nos es nada personal con vos, sino con el estúpido de tu esposo, me robo a mi mujer, a mi hija… Ahora le estoy devolviendo el favor. (Se quejó y abrió la puerta) Decile chau a mami Helena… (Se sonrió) Hasta nunca Victoria Fernández…
Salió de la habitación y camino hacia los ascensores.

Luciana se choca con alguien en la puerta.
Lu: Lo-lo lamento. (Dijo muy nerviosa)
M: No, está bien… (Mirándola) ¿Luciana? (La volvió a mirar) ¿Sos vos?
Lu: Si, hola Marcos… (Se sonrió de costado) Un gusto haberte visto, pero tengo que irme.
M: No está bien. Hasta luego.
Lu: Chau. (Camino) Lo siento mucho Marcos, perdón mi amor… (Camino aún más rápido)


*Narra Marcos*

Finalmente, llegaba a mi destino. Ayer la doctora me dijo que Victoria despertaría hoy del efecto de la anestesia que usaron para la cesaría. Primera hora de la mañana y aquí estoy, esperando que ella despierte y poder disfrutar de nuestros hijos juntos.
M: Hola, ¿Ya despertaste? (Pregunte caminando hacia Victoria, pero me amargo al ver que ella sigue descansando) Oh que pena, estas demasiado cansada. Lo entiendo. (Me sonrió y le planto un pequeño beso en los labios.
Luego camino hacia las pequeñas cunas que descansaban al costado izquierdo de la habitación y noto lo peor, lo más horrible de mis pesadillas)
M: Falta uno… (Murmuré) Helena… (No sé porque pienso lo peor y tengo malas sensaciones) ¿Victoria? (Dije en un tono alto) ¡VICTORIA! (Grite esta vez, pero ella no despertó) Mierda.
Salí corriendo hacia la sala de enfermería.
M: Hola, soy esposo de Victoria Fernández, ella acaba de tener trillizos, pero noto que falta mi nena, son dos varones y una beba, falta la beba en la habitación. ¿Ustedes la tienen? (Pregunte aterrado)
En: No, no… ¿Cómo es eso posible? (Se quejó. Camino hacia la habitación en una corrida y yo me quedé petrificado recordando lo que había visto ayer por la tarde)

*Flas Back*

Estaba llegando a la habitación de Victoria con los peluches y las flores, cuando al pasar por una oficina reconozco a Luciana, pero no solo a ella, sino a Lorenzo. Ambos se estaban besando. El la sostenía sentada sobre el escritorio y se mimaban como si fuesen una pareja, ella le mostraba unas planillas y se sonreían juntos.
*Flash Back Off*

M: (La enfermera venia corriendo) ¿YY?
En: No esta… (Me miro y comencé a sentir como mi vista se sombreaba de la furia)
M: ¿Y qué CARAJOS ESTABAN HACIENDO QUE NO CUIDABAN DE ELLOS? ¿ACASO NO SABIAN QUE ELLA ESTABA ANESTESIADA? (Grite furioso)
En: Lo siento mucho señor, tiene razón, llamaremos a seguridad. (Dijo la chica corriendo hacia los teléfonos de recepción)
M: ¡MIERDA! (Me queje y vi como llegaba Olivia con la cara algo seria) ¡Olivia! ¿Hija vos te llevaste a tu hermana? (Pregunte desesperado)
O: Para nada. ¿Por qué decís eso? (Me sumergí en un silencio mientras ella me miraba preocupada) ¿En dónde está Helena?
M: Creo que… creo que se la llevaron Olivia…
F: ¿Qué? (Dijo sin creerlo)
O: No… (Murmuro shockeada, oh ella se está angustiando) Papi… (Me miro)
M: Oh no, no llores Olivia. Yo voy a encontrarla. (Me miro y sus lágrimas caían)
O: ¡Esperen! (Dijo dejando de llorar y mirándome) Lorenzo. (Murmuro)
M: ¿Qué? (Pregunte sin entender)
O: Lorenzo. ¡Lorenzo papá! Lorenzo estaba saliendo de la clínica en un auto… (Dijo mirándome) Con Luciana…
M: ¿Luciana? (Pregunte y recordé mis recuerdos, luego él, acá. Las planillas) ¡Hijos de puta!
Corrí hacia la oficina en donde se encontraban ambos ayer y ahí encontré nada. Eso es, nada. Estaba totalmente vacía la oficina, solo había un ordenador de escritorio y unas planillas arriba de la mesa.
M: “Planilla de recién nacidos…” (Leí) ¡Mierda!
O: ¿Papa? (Dijo ingresando)
M: Ellos la tienen… (Dije soltando las planillas de mi mano y tomando mi cabeza, esto no puede estar pasando ahora)
O: No, no puede ser papi… (Dijo angustiada luego de ver las planillas)
F: ¡La computadora! (Dijo Felipe y yo lo mire)
O: Revisala Feli… (Le pidió)
Felipe se acercó a mirar y cuando ya no daba más de la espera estaba corriendo hacia el ascensor para bajar e ir a buscar al hijo de puta ese, cuando me llamó Felipe.
F: ¡¡¡MARCOOOS!!! (Gritó)
O: ¡¡VAN  AL AEROPUERTO!! ¡VUELO 354, ESPAÑA!
M: Me las van a pagar. (Dije ingresando al ascensor quien bajaba malditamente lento) ¡CARAJO! (Grite golpeando una pared de este. Mi teléfono sonó)
V: ¿Marcos? (Su dulce voz cortada me apuñalo el centro del corazón)
M: Mi amor, te juro que voy a encontrarla, ¡Te lo juro!
V: Por favor Marcos, tené cuidado, solo tiene cinco horas de vida, por favor… (Me murmuro suplicado. Por dios, juro que van a pagármelo caro)
M: Tengo que cortar Victoria.
Colgué al momento en el que el ascensor abrió sus puertas.
Salí corriendo hacia  la puerta, cuando un oficial de policía me seguía por atrás)
Of: ¿Guerrero Marcos? (Asentí) Estamos informados con que sabe quién se llevó a su hija…
M: ¿Y cómo mierdas saben eso? (Pregunte ya frustrado)
Of: Su hija, Olivia Guerrero acaba de hablar con la enfermera que me llamo para alertarnos.
M: Si, pero prefiero hacerlo solo, yo mismo quiero ahorcarlo por haber tocado a mi hija.
Of: ¡Señor Guerrero! En nombre de la ley le exijo que me revele quien es el secuestrador y a donde se dirige. (Negué)
M: ¡Déjenme en paz! (Dije abriendo mi auto)
Of: (Hablo en su radio) Sigan el Audi negro. (Revelo la marca y color de mi auto)
M: Lorenzo Amador, el Aeropuerto (Dije subiéndome encendiendo el auto. Aquel hombre corrió y al instante note como tres patrullas de policía me seguían por la autopista hacia el aeropuerto. A simple vista, parecía que a quien buscaban era a mí.
Llegue al lugar dejando mi auto ya ni recordando donde, corrí hacia la pantalla de informes en donde me oriente en donde se tomaría el vuelo. Ahí, camine cuando se escuchó una voz femenina decir:
“Pasajeros del vuelo 354 con destino a España, hagan el favor de acercarse a la puerta que el avión está a punto de despegar, muchas gracias”)
M: ¡¡NOOOOOO!! (Me queje corriendo más rápido, cuando llegue a la puerta, veo que la azafata está cerrando las puertas) ¡No, no podes dejar que se vayan! (Dije queriendo entrar)
Az: Lo siento señor, pero ya no puede ingresar es demasiado tarde. (Dijo está cerrando ambas puertas)
Of: ¿Ya subieron los pilotos? (Pregunto detrás de mí)
Az: No señor, pero no pueden ingresar.
Of: ¡¡¡POLICIA FEDERAL, ABRA LAS PUERTAS!!!
Az: Lo siento… (Dijo la chica abriendo las puertas sin entender e ingrese de inmediato)
Of: ¡Este vuelo se cancela! (Se quejó el hombre tras de mi)
M: ¡LORENZOO! (Grite ingresando al avión, la gente me miraba, pero no había rastros del muy desgraciado y de la infeliz de Luciana) ¡AMADOR! (Grite aún más enojado, hasta que lo vi, llevando a mi pequeña Helena en sus brazos)
L: Preciosa, preciosa… (Murmuraba acariciando su naricita. La furia comenzó a presionar mi cerebro y agradecí cuando Luciana tomo en brazos a mi bebe, porque ahora sí que tenía que matarlo)
Lu: Marcos… (Murmuro sin creerlo)
M: ¡HIJO DE PUTA! (Dije tomando del cuello a Lorenzo y levantándolo del asiento, luego lo solté y le di una trompada en su ojo derecho. Cayó estrolado al suelo y me miro con el ojo cerrado)
L: Ahora vas a ver… (Dijo levantándose y me devolvió la piña: Me levante y le di una piña más y sangro su nariz, al momento me subí encima de él y comencé a llover piñas en su rostro, se lo merecía por hijo de puta. Hasta que sentí que alguien me tomaba por los hombro y me sacaba de encima de él)
Of: ¡Basta Guerrero! ¡Tranquilo carajo! (Decía viendo que yo no quería ceder)
M: ¡Lo voy a matar! (Me queje y este me tranquilizo)
Of: Lorenzo Amador, queda arrestado por intento de secuestro. Luciana Carreño, queda arrestada por complicidad. (Anuncio señalando a la chica quien entregaba a mi pequeña a un policía y otro la arrestaba. Cuando estaba a punto de moverme, siento los gritos de mi hija llorando desesperada y yo, comienzo a notar como todo a mí alrededor desaparece y todo en mi vista se vuelve negro)

Me desperté y estaba en una habitación blanca en donde el aroma se me hacía muy conocido. Camine hacia la puerta y note que estaba en el hospital en donde Victoria estaba internada. Cuando estaba saliendo, veo que alguien me frena de un brazo.
V: Marcos… (Murmuro. Su voz acaramelada, oh la extrañe tanto)
M: ¿Y Helena? (Pregunte y ella sonrió)
V: Esta con mi madre, está bien. (Me miro y acaricio mi mejilla) La trajiste… (Me miro y note que yo también estaba llorando) Gracias mi amor. (Dijo colgando sus brazos en mi cuello y plantando un beso en mis labios)
M: Te dije que la iba a traer. (Ella asintió sonriendo) Te amo Victoria, por siempre…
V: Yo te amo Marcos, por siempre... (Me sonrió y nos besamos una vez más)

*Tras varias Horas…*

Ya habíamos vuelto a casa, los varoncitos dormían, pero la pequeña no quería dormir. Victoria la mecía tarareando una linda canción de cuna, pero ella no quería dormir…
V: ¡Me rindo! (La recostó en medio de la cama al lado mío) ¿Eso querías no? (Dijo mirándola, ella le hizo caritas y Victoria murió de amor)
M: Mamá comprada… (Dije sonriendo)
V: Sos un tonto… (Dijo riendo y acostándose en el otro lado dejando a Helena en medio de ella y de mí) Es tan hermosa, tiene los ojos de mamá… (Dijo señalando los ojos color celeste que la pequeña hacía brillar al mirarnos)
M: Y tiene tu mirada… (Dije mirándola)
V: ¿Vos decís?
M: Yo lo digo… (Le afirmé) Vas a ser una gran chica… (Dije mirando a mi pequeña hija) ¡Nuestra luchadora! (La miré y luego miré a Victoria quien ya estaba emocionada)
V: Gracias mi amor… Te amo.
M: Yo te amo.


FIN♥